¿Quiere esto decir que no podemos tomar un dulce de vez en cuando? Claro que no. ![]() Como ocurre con cualquier otro alimento, si tomamos azucar de forma desmesurada puede afectar negativamente a nuestro organismo. Muchos estudios indican que, cuando sentimos esa necesidad irrefrenable de comer algo dulce, no es más que un grito de nuestro cerebro que precisa de glucosa para continuar con su trabajo.Įl problema radica cuando no consumimos azucar con moderación. Está demostrado que comer dulces genera endorfinas, popularmente conocidas como las “hormonas de la felicidad”.Sin el azúcar no podríamos movernos y nuestro cerebro tampoco funcionaría, ya que depende al 100% de la glucosa para poder trabajar correctamente. El azucar es como la gasolina para nuestro cuerpo.Las siguientes son dos pruebas científicas que explican por qué nos invade un sentimiento de felicidad al tomar algo dulce: ![]() ¿Nunca has sentido la necesidad imperiosa de tomar algo dulce para sentirte mejor? Es un hecho: el azucar está socialmente asociado a lo bueno, rico y agradable.
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